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BENEFICIOS DEL ALOE VERA PARA EL ESTÓMAGO

Cuando nos dicen usar aloe vera en seguida pensamos en alguna herida o quemadura de la piel. Pero, ¿sabías que esta planta tiene muchos beneficios para el estómago y los intestinos?

En este artículo aprenderás algunas de las propiedades de la sábila para el aparato digestivo.

¿Por qué y cómo usar aloe vera?

El aloe vera es una planta que no debería faltar en ningún hogar. No solo para cuando sufras problemas estomacales, sino también cuando te cortas, quemas o lastimas. La buena noticia es que se trata de una especie muy resistente que no requiere casi cuidados. Únicamente necesita una buena dosis de luz solar cada día.

Para poder usar y aprovechar las bondades del aloe vera es preciso esperar a que la planta madure. Este proceso lleva unos dos años. A partir de allí podrás disfrutar de todas sus propiedades.

Es necesario utilizar los tallos visibles y exteriores y cortar con un cuchillo el que se desea usar. El crecimiento del aloe vera es de adentro hacia afuera.

Además de estar repleto de agua en su interior (por ello se emplea en casos de deshidrataciones de la piel) el aloe vera es rico en vitaminas (A, B y C), enzimas y aminoácidos esenciales.

¿Problemas estomacales? ¡El aloe te cura!

Gracias a las vitaminas del complejo B presentes en el gel del aloe podemos tratar dolencias gástricas o digestivas. Este nutriente sirve para el buen funcionamiento digestivo en general y, además, para:
Cicatrizar las heridas provocadas por las úlceras gástricas o duodenales.
Reducir la inflamación en caso de gastritis o duodenitis.
Regenerar las mucosas gástricas.
Tratar enfermedades infecciosas del estómago.
Purgar el cuerpo ayudándolo a eliminar las toxinas.
Estimular la digestión.
Activar las funciones del hígado y de la vesícula biliar.
Intervenir en la asimilación de los nutrientes de los alimentos.
Disminuir la acidez estomacal.
Reducir el estreñimiento.
Mejorar los síntomas de las hemorroides.
Purificar la sangre.
Curar algunas formas de hepatitis A y B.
Mejorar la elasticidad y funcionalidad de las células hepáticas.
Estimular las células pancreáticas.
Ayudar a producir insulina.
Eliminar las bacterias que se acumulan en el intestino.
Prevenir la aparición de enfermedades hepáticas.
Disminuir algunas dolencias del hígado, como la cirrosis.
Eliminar radicales libres.
Facilitar el drenaje de la bilis.
Recuperar el pH interno del estómago.
Mejorar la hernia de hiato y el reflujo.
Reducir los síntomas en personas con colon irritable, enfermedad de Crohn o intestino agujereado.
Tratar la colitis ulcerosa y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Prevenir el desarrollo del cáncer de estómago.

¿Cómo extraer el gel de aloe vera?

La recolección del interior de la sábila es una práctica muy antigua. Algunos estudios indican que data de la época del Imperio egipcio. Cleopatra usaba gel de aloe vera para mantener hermosa la piel y las uñas.

Los demás lo empleaban cuando tenían heridas o quemaduras.

Si bien en la actualidad podemos encontrar hasta cápsulas del extracto de aloe vera siempre es mejor optar por la planta en forma natural. Por ello debemos tener una en casa.

Las hojas o tallos se pueden extraer cada 6 meses y no es recomendable cortar más de 3 al mismo tiempo.

Recetas de jugo de aloe vera

Para poder aprovechar las propiedades estomacales del aloe vera es preciso consumirlo. Por ello, hacer jugo con esta planta (y combinar con otros ingredientes) de forma casera puede ser una buena idea.

Jugo de aloe vera y limón

El gusto cítrico de este zumo lo convierte en una excelente opción para consumir cuando hace calor.

Ingredientes

1 tallo de aloe vera
1 cucharada de vinagre blanco (10 ml)
1 taza de agua (250 ml)
El zumo de 1 limón

Preparación

Con un cuchillo bien afilado, corta de manera longitudinal el tallo de aloe vera y retira el gel con mucho cuidado.
Echa el gel en el vaso de la licuadora y vierte el zumo de limón recién exprimido. Agrega el agua y el vinagre.
Mezcla bien hasta obtener una apariencia homogénea. Vierte en un vaso y listo ya lo puedes beber. Si quieres, puedes echar unos cubos de hielo y un luquete adicional de limón. Se aconseja consumir una taza por día.

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