El impacto positivo de los huertos en la tercera edad, Los huertos tienen un impacto muy positivo en la tercera edad. tanto a nivel físico como emocional. Aquí algunos de los beneficios más destacados:
Mejora de la salud física : Por ejemplo, cuidar un huerto implica actividad física ligera a moderada. lo que ayuda a mantener la movilidad, fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad. lo cual es fundamental para la salud en esta etapa de la vida.
Bienestar mental y reducción del estrés : Pasar tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza es relajante y tiene efectos calmantes. disminuyendo los niveles de estrés y ansiedad. Además, la jardinería y el contacto con la tierra pueden aumentar la producción de serotonina, conocida como la -hormona de la felicidad-.
Estímulo cognitivo : Planificar, sembrar, regar y cuidar un huerto implica una serie de actividades que estimulan el cerebro. Ayudando a preservar la memoria y la concentración, aspectos clave en el envejecimiento activo.
Conexión social : Los huertos comunitarios, en particular, ofrecen una oportunidad de socialización. Las personas mayores pueden compartir experiencias, consejos y tiempo con otros, reduciendo la sensación de soledad.
Sentido de logro y autoestima : Cultivar plantas y cosechar alimentos propios genera una gran satisfacción y sentido de logro, fortaleciendo la autoestima.
Alimentación saludable : Un huerto puede proporcionar frutas y verduras frescas, promoviendo una dieta rica en nutrientes. Además, cultivar sus propios alimentos fomenta el interés en la alimentación saludable.
Establecimiento de rutinas : Además, el cuidado de un huerto crea una rutina diaria o semanal. Lo cual es importante para la estructura del día a día en la tercera edad. Ayudando a mantener una vida activa y organizada.
Los huertos son una gran herramienta para mejorar la calidad de vida en la tercera edad. Promoviendo el bienestar integral a través del contacto con la naturaleza, la actividad física y la socialización.